Europa está viviendo dos crisis que se solapan. Una crisis provocada el coronavirus, y otra, que más que una crisis es un escándalo vergonzoso, por la situación de las personas migrantes y refugiadas (hay que recordar que en su mayoría es gente que huye de la guerra y busca asilo) en la frontera griega. Dos crisis que se pueden ver agravadas por otra tercera: las consecuencias del Brexit.
La declaración del Consejo de la UE sobre los refugiados produce vergüenza
El Consejo de la UE, sigue contemplando a los inmigrantes y refugiados, no como personas con derechos, sino como un problema frente al que todos se lavan las manos
La declaración final de la reunión del Consejo de la Unión Europea de asuntos de Interior, para analizar la situación de las fronteras exteriores de la UE, que se reunió el pasado miércoles, produce vergüenza y no tiene nada que ver con la realidad.
La irresponsabilidad de la Unión Europea
Las nuevas llegadas de cientos de personas desde Turquía a las fronteras de Grecia y Bulgaria, y la forma en que están siendo rechazadas, es un nuevo motivo de vergüenza para la Unión Europea.
sta situación es fruto, no solo de la falta de asunción de responsabilidades por parte del conjunto de los Estados miembros, sino de una tolerancia incomprensible hacia el incumplimiento de obligaciones internacionales y la violación de derechos humanos fundamentales.
Los trabajadores de 18 países de la UE cada vez participan menos de la prosperidad económica
► Los trabajadores y trabajadoras de 18 estados miembros de la UE (dos tercios de los países) están recibiendo una parte menor del PIB que al inicio de la década, según datos de la Comisión Europea.
► El reparto salarial, indicador clave de la desigualdad, ha disminuido en estos países, entre 2010 y 2019, siendo Irlanda donde ha habido mayor caída de los salarios en el porcentaje del PIB (-19.2%)
Las trabajadoras y los trabajadores, en el corazón del Brexit
El 23 de junio de 2016 se celebró en el Reino Unido el referéndum para consultar al pueblo británico sobre su permanencia la Unión Europea. El resultado, por todos conocido, supuso desde entonces el mayor cataclismo institucional en el seno de la Unión desde su creación.