La robotización exige la implantación de la jornada laboral de 32 horas semanales

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UGT señala que el aumento de la robótica, sin mediar remedios sociales, genera desempleo neto y precariza las condiciones de trabajo. Por ello, el sindicato reclama poner en marcha la jornada laboral de 32 horas semanales, sin pérdida de poder adquisitivo; un plan de recualificación profesional, técnica y digital para la población trabajadora, nuevos sistemas fiscales y de cotizaciones sociales, con nuevas figuras centradas en la economía digital; y un nuevo sistema de rentas para las personas que no se puedan adaptar a esta nueva realidad


El último informe de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Fundación IMAN confirma una tendencia imparable: la robotización está reduciendo empleo y bajando los salarios. No es un caso sólo aplicable a España y no se trata de una evidencia nueva (en China se ha comprobado una reducción del 9% en los salarios y de un -7,5% en el volumen de empleo. Y en 2019 ya advertíamos que, por cada nuevo robot industrial, se destruyen casi dos empleos).

Los datos para España confirman esta realidad: mientras el número de robots ha aumentado un 262%, el empleo en la industria ha descendido un 17%.  Al contrario de las excusas expuestas por los empresarios, no es una respuesta a una supuesta falta de mano de obra humana, sino que responde únicamente a criterios de incremento de los beneficios empresariales: únicamente un 21% de las empresas alegan las “dificultades para contratar personal” como motivos para utilizar robots y un 85% los instala para aumentar el rendimiento de su negocio.

Además, menos del 17% de empresas industriales proporcionaron actividades formativas en TIC a sus empleados. Este hecho confirma la nula implicación de la Industria española con la recualificación de sus empleados; sencillamente prefieren instalar robots (la EPA registra 144.600 personas en situación de desempleo en el sector industrial). Tampoco es cierto que las empresas estén creando empleo tecnológico a causa de esta expansión robótica: poco más de un 2% de las industrias afirman tener dificultades para cubrir alguna vacante TIC. 

Medidas sociales ante esta realidad

Se demuestra, por tanto, que hoy por hoy, mientras las empresas no están formando a sus empleados, los robots están sustituyendo a las personas, y nadie puede garantizar que este empleo destruido llegue algún día a recuperarse. 

Por ello, UGT exige a patronales, administraciones públicas y gobiernos una rauda actuación para mitigar esta catástrofe social y laboral, centrada en poner en marcha un modelo de 32 horas de trabajo distribuidas en 4 días a la semana, sin ninguna pérdida de poder adquisitivo; desplegar un plan de recualificación entre toda la fuerza trabajadora de nuestro país, al objeto de proporcionar una empleabilidad digital; desarrollar nuevos sistemas fiscales y de cotizaciones sociales, creando nuevas figuras si es preciso (por ejemplo, ligadas a la productividad que proporcionan estos robots o la ratio de empleos que eliminan) y poner en marcha nuevos sistemas de rentas para aquellas personas que no puedan adaptarse a esta nueva realidad.